La comisión podría haber tratado el brote de legionella o la situación del hospital militar y del Equipo Quirúrgico.
Sevilla- Tan sólo se ha convocado dos veces la pasada legislatura y, desde que PSOE e IU reeditaron el pacto de gobierno en 2007, continúa en el dique seco. El Consejo de Salud, un organismo municipal creado en 2006 para asesorar al Gobierno local en materia sanitaria, no se ha constituido durante este mandato, a pesar de que el Ayuntamiento acumula numerosos proyectos pendientes relacionados con la sanidad pública.
El Consistorio no tiene competencias en materia sanitaria, aunque sí le corresponde la puesta en marcha de programas de atención en los centros de salud y la coordinación de las diferentes políticas sanitarias que se desarrollan en la ciudad. El Consejo de Salud, creado como un órgano meramente consultivo, está integrado por los partidos con representación en el Ayuntamiento, la Delegación Provincial de Salud, las delegaciones municipales de Medio Ambiente, Bienestar Social y Urbanismo, representantes de los distritos, sindicatos y asociaciones de consumidores. Sin embargo, según denuncia la concejal del PP Rosario García, «no hemos sido llamados aún, por lo que no tenemos a ningún representante porque simplemente no existe».
García lamenta el «desinterés» del Consistorio cuando existen varios temas urgentes que se podrían tratar en el organismo, como la anunciada reorganización de los centros de salud o la reforma del hospital militar. Un asunto especialmente sangrante es el Equipo Quirúrgico, que sigue sin construirse. Cuando fue derribado en abril de 2008, la Consejería de Salud y el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, anunciaron que el nuevo Centro de Alta Resolución Jardines de Murillo estaría operativo en 2009, por lo que el retraso es más que tangible, ya que el solar continúa expedito y sin ningún atisbo de obra. «Hicimos una propuesta de uso y preguntamos en el Pleno, puesto que está en un sitio estratégico», sostiene García. Pero el proyecto continúa en el limbo administrativo, sin licencia de obra ni uso futuro concreto.
Igualmente, llama la atención que el Consejo no se convocara con motivo del brote de legionella ocurrido el pasado mes de septiembre, que se saldó con tres fallecidos y quince hospitalizados. «Las medidas de prevención que se pueden tomar y la información sobre los controles que supuestamente realizó el Ayuntamiento se podrían haber expuesto en el Consejo de Salud, pero ha sido imposible», critica García.
Durante el último Pleno, el PP preguntó a la delegada de Salud y Consumo, Teresa Florido, si tenía intención de reactivar el organismo, a lo que contestó que no hacía falta porque ya funcionaba «con normalidad». García critica el «cinismo» de la responsable municipal, puesto que «la obligación del equipo de Gobierno es la de convocar regularmente el Consejo», tal y como pasó con el de Consumo, que se puso en marcha tras las reiteradas denuncias de los populares.
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